Mientras las aerolíneas buscan un rescate de 60.000 millones de dólares, los encargados del equipaje, los limpiadores de cabina, los asistentes de sillas de ruedas y otros trabajadores aeroportuarios exigen que no se les deje atrás.
WASHINGTON, D.C.-La presidenta de SEIU, Mary Kay Henry, y los trabajadores contratados de algunos de los aeropuertos más importantes del país están pidiendo urgentemente al Congreso que garantice que cualquier rescate de las aerolíneas dé prioridad a la salud, la seguridad y la protección económica de los trabajadores contratados de los aeropuertos que mantienen nuestros aeropuertos en funcionamiento todos los días. Los trabajadores aeroportuarios apoyan el alivio económico para las aerolíneas y los aeropuertos, que suelen ser los mayores lugares de trabajo en muchas de nuestras ciudades, y ese alivio debe incluir a los trabajadores aeroportuarios de primera línea.
"Es crucial que los responsables políticos se aseguren de que todos los trabajadores del transporte aéreo reciban apoyo si las aerolíneas lo obtienen", afirma Mary Kay Henry, presidenta de SEIU. "No podemos permitir que las aerolíneas se salgan con la suya y se embolsen un rescate mientras los trabajadores contratados sufren. Tienen que compartir la responsabilidad de hacer frente a la crisis apoyando a los que están en primera línea. Los trabajadores de los aeropuertos -independientemente de la edad que tengan, del color de su piel, de dónde hayan nacido o de cuánto dinero ganen- necesitan un acceso igualitario a las pruebas, al tratamiento y al apoyo económico."
Los limpiadores de cabinas, asistentes de sillas de ruedas y otros trabajadores de aeropuertos están en el centro de la pandemia de coronavirus y desempeñan un papel fundamental para evitar que las infecciones se propaguen por el sistema de aviación de Estados Unidos y en ciudades y pueblos de todo el país. Muchos de ellos ya están luchando con un salario bajo y sin días de enfermedad pagados o beneficios de salud y ahora muchos han sido despedidos o se enfrentan a posibles despidos.
"Cuando se produzcan los despidos, sé que los trabajadores de los aeropuertos caerán en picado", dice Ben McMillan, asistente de sillas de ruedas en el Aeropuerto Internacional de Filadelfia. "¿Cómo vamos a seguir manteniendo a nuestros seres queridos? Me paso horas en el aeropuerto empujando a los abuelos y a los pasajeros discapacitados, pero ¿quién va a cuidar de mí cuando lo necesite? El Congreso debe garantizar que las aerolíneas no reciban un rescate a menos que los trabajadores contratados de los aeropuertos estén protegidos."
En esta época sin precedentes, el Congreso debe hacer todo lo posible para proteger la salud económica de la nación, pero es fundamental que los trabajadores contratados en los aeropuertos, que están en estrecho contacto con millones de pasajeros cada día, tengan pleno acceso a ayudas de emergencia como la protección contra el despido, la baja por enfermedad pagada y una asistencia sanitaria asequible.
Los trabajadores contratados de los aeropuertos de todo el país se están uniendo en Trabajadores aeroportuarios unidos para alzar la voz por salarios justos y derechos sindicales. Gracias a la unión, a la denuncia y a la huelga, 32.000 trabajadores aeroportuarios se han afiliado a SEIU y 155.000 han conseguido aumentos u otras mejoras, como la asistencia sanitaria, la baja por enfermedad pagada y la protección del empleo.
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