Pittsburgh - Los agentes de seguridad de la Universidad de Pittsburgh, los trabajadores de los servicios inmobiliarios y sus aliados marcharon esta mañana por el campus exigiendo a U.S. Security que dé a los trabajadores un contrato justo que incluya la formación esencial. Más de 200 oficiales de seguridad son empleados por el contratista en la escuela y ganan menos de 9 dólares por hora sin beneficios significativos y formación. A la luz del trágico asesinato del agente de seguridad Idrissa Camara, asesinado la semana pasada en un edificio federal de la ciudad de Nueva York, los agentes presentes en la concentración subrayaron la importancia de contar con formación.
"La seguridad de los Estados Unidos tiene que reconocer que somos un activo y no un pasivo. La formación es esencial para que hagamos un trabajo eficaz", dijo Phylliss Harris, agente de seguridad del campus.
La marcha comenzó esta mañana en la Plaza Schenley antes de detenerse en el patio de Pitt para guardar un momento de silencio en memoria de Camara, miembro del 32BJ SEIU. Camara, padre de tres hijos, fue asesinado el viernes por la noche por un pistolero que entró en el edificio federal de Nueva York donde trabajaba en horas extras.
"Los agentes de seguridad de la ciudad y del país están en primera línea todos los días para mantenernos seguros. Tenemos el corazón roto por la caída de uno de los nuestros", dijo el presidente de la 32BJ, Héctor Figueroa, en una declaración preparada.
Los vigilantes de seguridad de Pitt y de toda la ciudad llevan negociando desde abril su primer contrato sindical. Los trabajadores reclaman formación para profesionalizar su sector y un aumento de los salarios que les ayude a salir de la pobreza.
Con 145.000 afiliados en once estados y Washington, D.C., incluidos 22.000 en Pensilvania, el 32BJ SEIU es el mayor sindicato de trabajadores de servicios inmobiliarios del país.
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