WHITE PLAINS, Nueva York - El miércoles por la tarde, una veintena de trabajadores de la limpieza y funcionarios del sindicato se sentaron frente a un número similar de abogados y ejecutivos de empresas en largas mesas de la sala de reuniones de un gran hotel. Los dos bandos -uno vestido con trajes de negocios oscuros y uniformes; el otro, con un atuendo informal de negocios y ropa sindical- representaban crudamente la enorme división económica que define la vida en las diversas y abarrotadas ciudades del valle del Hudson y el condado de Fairfield (Connecticut).
Con esta reunión se abrió la negociación de un nuevo contrato entre el sindicato de limpiadores, 32BJ SEIU, y un consorcio de contratistas de limpieza, que representa a más de 35 empresarios de la región. Las sesiones de negociación continuarán, alternando entre White Plains y Stamford (Connecticut), en un calendario que se extiende hasta finales de año. Entre los temas que están sobre la mesa para unos 3.000 limpiadores de edificios comerciales en el valle del Hudson y el condado de Fairfield se encuentran los aumentos salariales, la protección de las prestaciones proporcionadas por el empleador y el establecimiento de normas que creen un lugar de trabajo más respetuoso y profesional. Pero detrás de estos temas está la cuestión de si los trabajadores que luchan cada vez más duro en un extremo de la división económica pueden participar de la prosperidad que sigue creciendo en el otro lado.
"Las grandes corporaciones y los ricos de nuestra sociedad han cosechado increíbles beneficios y dinero extra como resultado de las recientes exenciones fiscales y la reducción de la tasa del impuesto de sociedades", dijo Lenore Friedlaender, Asistente del Presidente de la 32BJ SEIU en una conferencia de prensa antes de la apertura de la negociación. "Por lo tanto, no hay ninguna razón para que los trabajadores de la limpieza que pagan impuestos en Westchester, el resto del Valle de Hudson y el Condado de Fairfield no disfruten de una parte justa de esa riqueza, ayudando a sus familias y comunidades a prosperar. Si no somos capaces de llegar a un acuerdo justo antes del 31 de diciembre, fecha en la que expira el contrato actual, estos 3.000 trabajadores están dispuestos a emprender cualquier acción que sea necesaria, ya sea una manifestación, una protesta o una huelga."
Los miembros y funcionarios del sindicato estuvieron acompañados en la apertura de la negociación por funcionarios electos tanto del Valle de Hudson como del Condado de Fairfield (Connecticut), que hicieron ver la importancia de apoyar a los limpiadores sindicalizados, de los cuales más de 200 se presentaron para observar este primer día de negociación.
"Las personas presentes en esta sala prestan un servicio básico que permite a otros trabajadores seguir teniendo un empleo remunerado", dijo el asambleísta del Estado de Nueva York David Buchwald. "Sigamos teniendo puestos de trabajo bien remunerados que proporcionen no sólo a sus familias, sino también a las economías vecinas".
Como mencionaron varios oradores, los miembros de la 32BJ limpian casi el 90% de los grandes edificios de oficinas de la región, desde las sedes de IBM y Pepsi-Cola, hasta las oficinas de los fondos de cobertura más prósperos del mundo en Greenwich y Stamford, Connecticut.
"Estas empresas deben ser capaces de proporcionar un salario digno y buenos beneficios", dijo la senadora estatal de Danbury Julie Kushner en la conferencia de prensa, celebrada en el vestíbulo del Hotel Crowne-Plaza. "Los trabajadores han tenido tantas grandes victorias este año, desde Stop and Shop hasta General Motors, demostrando que podemos ganar cuando nos mantenemos unidos... Gracias por el trabajo que hacen, y si es necesario, estaremos con ustedes el 31 de diciembre".
"Las personas que limpian los edificios de oficinas son las que hacen que sea un lugar seguro para trabajar", dijo el alcalde de White Plains, Tom Roach. "Se necesita gente que sepa lo que hace, y eso es lo que tenemos, y merecen una compensación justa por el trabajo que hacen".
"Luchar por los trabajadores y por los sindicatos es parte de la lucha por el futuro de este país", dijo el representante estatal de Stamford, David Michel. "Así que sólo quiero decir, '¡sí, se puede!'".
"Ofrecemos todo nuestro apoyo al local 32BJ", dijo el Secretario-Tesorero de la Local 456 de Teamsters, Joseph Sansone. "Estoy seguro de que vais a conseguir un buen contrato, pero si no es así, estamos aquí para vosotros. La Local 456 es fuerte; la 32BJ es fuerte".
"Llegué a este país hace diez años desde la República Dominicana, y mi sueño era ser peluquera", dijo Claudia Rodríguez, limpiadora del New York Medical College y miembro del comité de negociación. "Me encanta ese trabajo, pero hice realidad más de mis sueños como limpiadora sindicalizada: mejor salario, más beneficios, más seguridad. Ahora estoy luchando por un futuro más brillante para todos nuestros miembros del sindicato, y para nuestras comunidades, con un buen nuevo contrato para finales de año. Sé que, juntos, podemos conseguirlo".
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Con 175.000 afiliados en once estados y Washington, D.C., incluidos 4.500 en Hudson Valley y 5.000 en Connecticut, el 32BJ SEIU es el mayor sindicato de trabajadores de servicios inmobiliarios del país.