NUEVA YORK - Más de 100 trabajadores, miembros de la comunidad y cargos electos locales se manifestaron el jueves por la noche ante el vestíbulo de un lujoso edificio de High Line. El asambleísta Richard Gottfried (demócrata de Manhattan) llamó al presidente del consejo de administración de la cooperativa, Michael Walsh, para pedirle una reunión en la que se debatiera el derecho de los porteros y conserjes del edificio a organizarse en un sindicato sin intimidaciones, pero no pudo ponerse en contacto con él. El asambleísta Gottfried se puso en contacto con otro miembro del consejo, que prometió organizar una reunión.
Una vez logrado su objetivo, los manifestantes abandonaron pacíficamente el edificio, donde los apartamentos de un dormitorio cuestan 3.700 dólares al mes. El Marais, una cooperativa de 107 viviendas construida en 2003, está situado en el 520 de la calle 23 Oeste y ha cometido varias infracciones laborales, entre ellas intimidar a sus trabajadores.
Los inquilinos disfrutan de unas vistas muy codiciadas y tienen acceso al hermoso parque elevado, pero los propietarios se han negado a mejorar las condiciones de trabajo.
"Queremos lo mismo que la mayoría de la gente", afirma Manny Vasquez, que trabaja en el 520 de la calle 23 Oeste como conserje desde hace más de 9 años. "Queremos poder venir a trabajar, que nos respeten y poder proporcionarnos una vida decente a nosotros y a nuestras familias".
Los cargos electos se unieron a la protesta.
"Un edificio funciona mejor cuando la dirección y los empleados del edificio trabajan juntos", dijo el miembro de la Asamblea Richard Gottfried (D-Manhattan). "Los neoyorquinos que tienen los recursos para vivir en un edificio como éste tienen la obligación moral de tratar a sus empleados con respeto y equidad".
"Estoy orgulloso de apoyar a los trabajadores del 520 de la calle 23 Oeste", ha declarado Corey Johnson, concejal del distrito 3 de la ciudad. "A ningún empleado se le debe negar un salario digno, cobertura sanitaria o baja por enfermedad. También creo que debemos continuar la conversación con los residentes de estos edificios para que entiendan que en una zona que experimenta un gran crecimiento estimulado por las subvenciones fiscales públicas, debemos apoyar a los hombres y mujeres trabajadores que buscan las protecciones y beneficios de la afiliación sindical."
Los responsables del sindicato pidieron a los propietarios del edificio 520 West 23rd Street Corp. y al presidente del consejo de administración, Michael Walsh, que realizaran mejoras en el Marais.
"Pedimos al Sr. Walsh que se siente a discutir el derecho de estos trabajadores a organizar un sindicato y cómo pueden mantener cierta dignidad en el trabajo", dijo Kyle Bragg, Secretario-Tesorero de la 32BJ SEIU. "Juntos podemos ayudar a que Chelsea sea un lugar mejor para sus residentes y para sus trabajadores, y a que Nueva York siga siendo un lugar en el que los trabajadores puedan criar a sus familias y prosperar".
Con 145.000 afiliados en 11 estados y el Distrito de Columbia, incluidos 75.000 en la ciudad de Nueva York, el 32BJ SEIU es el mayor sindicato de servicios inmobiliarios del país.
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